Una joven francesa decidió colocar en su abrigo camuflada una cámara oculta para captar si los jóvenes que se cruzaba por la calle miraban hacia sus pechos.
Como era de imaginar el resultado fue el esperado, que obtuvo la idea tal vez de una norte-americana que antes había puesto a prueba la misma idea saliendo a correr por la calle con mallas ajustadas y que también causo sensación.
El resultado de este experimento: 30 hombres cayeron en la trampa ya sea con miradas de todos los tipos. La conclusión es que no paso desapercibida por las calles de Paris, y si queréis ver las reacciones aquí tenéis el video que está batiendo records desde el 11 de abril día en que se colgó lleva más de 300 mil visitas, hay que ver, el mundo lo mueven los pechos.
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