De este modo la España franquista pasó a tener la misma hora que la Alemania nazi de Hitler y la Italia fascista de Mussolini, así como la de aquellos países europeos ocupados y/o aliados de éstos, dejando de pertenecer al mismo huso horario de la Europa Occidental como el Reino Unido y Portugal como había tenido hasta aquel momento.
En esa misma orden ministerial también disponía en su artículo quinto que, oportunamente, se señalaría la fecha en la que hubiese de restablecerse la hora normal, algo que nunca llegó, a pesar de haber transcurrido desde entonces la friolera de 73 años y unos cuantos gobiernos de diferente signo político.
Este adela
nto en una hora realizado en 1940 ha hecho que, desde entonces, solarmente también vayamos adelantados y lo paradójico del asunto es que al realizarse cada año el cambio al horario de verano (adelantar una hora, tal y como se realizó la madrugada del pasado 31 de marzo) resulte que tenemos no una sino dos horas por delante respecto al sol.
Este es el motivo por el que numerosos expertos apuntan que los horarios en las costumbres de los españoles siempre sean tan tarde (somos los que más tarde comemos, cenamos y nos acostamos).
En la mayoría de países la hora de comer (o almorzar, como ellos lo llaman) es entre las doce y la una del mediodía, mientras que los españoles lo hacemos entre las dos y las tres. Esta es otra de las razones del porqué cuando vamos a un hotel nos encontramos que tienen esos horarios de comida que nos va tan mal y es porque lo adaptan al horario europeo.
En el siguiente enlace podréis encontrar el BOE (Boletín Oficial del Estado) en el que aparece la orden del 7 de marzo de 1940 con el adelanto de hora: http://www.boe.es/datos/pdfs/BOE/1940/068/A01675-01676.pdf